jueves, 6 de enero de 2011

Cartel mexicano de Sinaloa extiende sus tentáculos a ecuador y perú


La existencia de un brazo armado del cartel mexicano de Sinaloa en Ecuador y Perú, denunciada en Lima por la fiscalía antidrogas, es percibida como una etapa hacia la implantación de esa organización criminal en el resto de América del Sur.
Un operativo antidrogas simultáneo de las policías peruana y ecuatoriana en Ayabaca (norte de Perú) y Loja (sur de Ecuador) respectivamente, puso bajo reflectores a ese brazo armado de dos cabezas sospechoso de haber asesinado a 24 policías y civiles en Perú.
La información se filtró a la prensa el 5 de enero, pero la acción policial en ambos países se realizó el 12 de noviembre de 2010, según dijo a la AFP una fuente de la Cuarta Fiscalía contra el Crimen Organizado de Perú, que pidió reserva de su identidad por temor a represalias.
La presencia del Cartel de Sinaloa en Perú ha ido de menos a más desde el 2000 y la existencia de una banda armada, que actuaría a sueldo de ellos, va en la dirección de la hipótesis policial de que los mexicanos extienden sus tentáculos para controlar el mercado regional de la cocaína.
"El cartel de Sinaloa está manejando los puertos del norte de Perú, como Chimbote y Paita", dijo a la AFP Rubén Vargas, especialista en temas de narcotráfico al describir cómo actuán en suelo peruano.
Vargas resaltó que en ningún operativo policial han caído 'capos' mexicanos, sino más bien "colaboradores, personas que no forman parte importante de la estructura de los cárteles".
"Lo que sí queda claro -enfatiza- es que obedecen a mexicanos, que la droga tiene como destino final o intermedio a México y que son los mexicanos los que mueven ese negocio".
Para correr menos riesgos "los cárteles mexicanos en Perú toman control del negocio a partir de los puntos de embarque y para la etapa previa de producción y traslado de la cocaína subcontratan a gente de la zona", acotó Vargas.
Según la Policía peruana, el 70% del negocio lo maneja el Cartel de Sinaloa, seguido por el Cartel del Golfo y el Cartel de Tijuana, que actúan con apoyo de socios peruanos y colombianos.
El zar antidrogas peruano, Rómulo Pizarro, presidente de la Comisión para el Desarrollo y Vida sin Drogas, había declarado en noviembre pasado que tres cárteles mexicanos dominaban el negocio de las drogas en Perú, que es uno de los tres mayores productores mundiales de cocaína.
La Policía estima que un 80% de la cocaína que manejan los mexicanos sale de puertos peruanos rumbo a México y Centroamérica para de ahí seguir a Estados Unidos, Europa y Africa. Perú produjo 304 toneladas de cocaína en 2010.
"El cartel de Sinaloa tiene interés en el norte de Perú y los puertos del sur de Ecuador porque son los más cercanos a México y donde es menos complicado superar los controles antidrogas (que en) otros puertos", señaló a la AFP Ricardo Soberón, sociólogo y especialista en narcotráfico en la región andina.
"Por eso, puertos como Guayaquil, Manabí, Puerto Bolívar en Ecuador, y Paita y Chimbote en Perú, tienen una importancia estratégica para el narcotráfico", agregó Soberón.
Según la fiscalía peruana, el cartel de Sinaloa financia a dos bandas armadas de narcotraficantes en la frontera de Perú y Ecuador dedicadas a la producción y comercialización de cocaína.
"Esas bandas armadas operan cuando hay riesgo de que un cargamento de cocaína se pierda por intervención policial en la frontera y no llegue a su destino, lo que genera un riesgo creciente de violencia social", advirtió Soberón.
En Ecuador la fiscalía anunció el miércoles la detención del supuesto líder del brazo armado del cartel de Sinaloa en ese país tras operativos contra la organización en Loja. El líder sería el colombiano Rubén Castro Gómez, según la fiscalía peruana.
Perú y México coordinan esfuerzos contra el narcotráfico, con apoyo de Estados Unidos, desde fines de 2008 luego de que el presidente Alan García denunciara que los cárteles mexicanos intentaban capturar el mercado peruano de drogas desplazando a sus pares colombianos.
Los cárteles mexicanos empezaron a penetrar el mercado peruano de la droga durante la década de 2000, tras el repliegue de los cárteles colombianos a su país, que empezó a producir más hoja de coca que Perú, según García.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario